Trabajar con depósitos criogénicos y recipientes a presión implica experiencia y responsabilidad, es por eso que el deber de cada uno está en cumplir con los estándares más estrictos de la industria.

Para que se cumplan unas medidas mínimas de seguridad y fiabilidad, existe una normativa establecida que implica dos tipos de normativas vinculantes.

¿Qué es la ITC-EP6?

La ITC-EP6, publicada en el Real Decreto de 2060/2008, se aplica a las condiciones de utilización y a los centros de recarga de recipientes a presión transportables para usos industriales, alimentarios y medicinales.

Estos se refieren a botellas, botellones, botellones criogénicos, cilindros, bloques de botella y similares) y excluyen cartuchos de GLP, extintores y botellas de equipos respiratorios autónomos.

Normativas a tener en cuenta

Las normas rigen condiciones específicas a la hora de fabricar, identificar y utilizar este tipo de recipientes, así como los certificados e inspecciones necesarias para cumplir con la ley y asegurar la seguridad de éstos.

Los recipientes a presión transportables deberán ceñirse a los acoplamientos indicados en la normativa y sus componentes deberán ser compatibles con los gases contenidos. 

Además, para poder identificar los contenidos y sus riesgos asociados se marcarán con una “N” los que cumplan con la normativa y cualquier tipo de manipulación deberá ser realizada según las condiciones de utilización.

¿En qué se relaciona la ITC-EP6 con la ITC-EP4?

Con el fin de garantizar el correcto funcionamiento de los depósitos criogénicos y sus equipos destinados al almacenamiento y utilización de los gases criogénicos, éstos deben cumplir estrictos estándares de instalación, regulación y calidad.

El reglamento ITC EP-4 provee de instrucciones y técnicas complementarias para los depósitos criogénicos mientras que el ITC-EP6 es aplicable a los diferentes tipos de recipientes a presión transportables (ambos incluyendo los elementos auxiliares). 

Los depósitos criogénicos y sus equipos (regidos por la ITC EP-4) suelen estar compuestos por recipientes a presión (regidos por la ITC EP-6). Es por eso que estas dos leyes están tan relacionadas, pues trabajar con el ITC EP-6 es necesario para poder llevar a cabo instalaciones, mantenimientos e ingenierías criogénicas bajo el ITC-EP4.

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Qué tener en cuenta al trabajar con la normativa ITC-EP4: 

Clasificación de depósitos

Los depósitos criogénicos deben ser clasificados en base a su tamaño y al gas contenido. En lo referente al tamaño de los depósitos, existen seis grupos:

  • A. De más de 1.000 a 5.000 litros.
  • B. De más de 5.000 a 20.000 litros.
  • C. De más de 20.000 a 60.000 litros.
  • D. De más de 60.000 a 200.000 litros.
  • E. De más de 200.000 a 400.000 litros.
  • F. De más de 400.000 litros.

Existen además tres tipos de depósitos criogénicos dependiendo de la clase de gas contenido:

  • Grupo 1.1: Gases inflamables – etano, etileno e hidrógeno.
  • Grupo 1.2: Gases oxidantes o comburentes – oxígeno y protóxido de nitrógeno.
  • Grupo 2: Gases inertes – argón, nitrógeno, aire, anhídrido carbónico, helio, criptón, neón y xenón.

Instalación y puesta en servicio

Todas las instalaciones criogénicas requerirán la presentación de un proyecto técnico ante el órgano competente de la Comunidad Autónoma pertinente, y de una prueba de estanqueidad y seguridad autorizada

Éste deberá incluir, como mínimo, lo indicado en el apartado 2 del anexo II del reglamento de equipos a presión, tales como la memoria (uso destinado, características, estudio de seguridad e instrucciones), el presupuesto y los planos de la instalación.

Prescripciones de seguridad

Las prescripciones de seguridad se aplican tanto al emplazamiento de los recipientes de almacenamiento (reglamentos de situación, construcción y acceso), así como a las distancias de seguridad pertinentes, el vallado, la disposición de los equipos y otras medidas de protección. 

Las normas ITC-EP y sus ámbitos de aplicación

El reglamento de equipos a presión constituye el establecimiento de normas y criterios de seguridad para la adecuada utilización de los equipos a presión. Éste engloba seis normas diferentes que sirven a diferentes ámbitos de aplicación con condiciones generales y específicas. 

Incluye instrucciones técnicas complementarias ITC EP-1 sobre calderas, ITC EP-2 sobre centrales generadoras de energía eléctrica, ITC EP-3 sobre refinerías y plantas petroquímicas, ITC EP-4 sobre depósitos criogénicos, ITC EP-5 sobre botellas de equipos respiratorios autónomos y la ITC EP-6 sobre recipientes a presión transportables, que se insertan tras dicho Reglamento.

Un socio tecnológico de confianza se regirá siempre por la normativa vigente aplicable a su especialidad y se adherirá a los estándares más altos de su industria.

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