El contenedor ISO es una opción adecuada para el transporte y almacenamiento de ciertas sustancias que requieren de necesidades específicas, como son los materiales criogénicos. Estos contendores están estandarizados con dimensiones fijas para que resulte más fácil cargar, transportar, descargar y almacenar la mercancía. Las especificaciones de los contenedores ISO las establece la normativa ISO 668.

A continuación, analizamos qué es exactamente un tanque ISO y algunas de sus principales utilidades.

Detalles técnicos de un contenedor ISO

El contenedor ISO se refiere a un tipo de tanque producido siguiendo las normas o estándares de la ISO (International Organization for Standardization). 

Según estas normas, los ISO contenedores presentan las siguientes características: 

  • Recipiente de acero inoxidable o acero al carbono, para soportar bajas temperaturas
  • Capa protectora exterior
  • Ambos recipientes quedan aislados entre sí por una combinación de alto vacío y (potencialmente) material aislante.
  • Mecanismos de regulación de presión, aumentando la presión o disminuyéndola según necesidad y para garantizar una presión constante. Las presiones máximas para diseños europeos pueden ser 10, 18 o 24 bar y 100, 150, 180 y 230 para diseños ASME/DOT.
  • Elementos de seguridad, incluyendo válvulas de alivio y discos estallantes
  • Las capacidades de un contenedor ISO varían según la sustancia almacenada, entre otros factores.

Entre los beneficios de utilizar un contenedor ISO se encuentran el garantizar la pureza en las sustancias criogénicas, evitar el retorno de gas a la planta de llenado, la posibilidad de centralizar la red y una mayor seguridad.

¿Qué gases se almacenan en un contenedor ISO?

El contenedor ISO se utiliza para el transporte y almacenamiento de gases licuados criogénicos, que incluyen: 

  • Gas Natural (GNL) 
  • Nitrógeno (LN2)
  • Oxígeno (LO2)
  • Hidrógeno
  • Argón 
  • Etano
  • Etileno
  • Dióxido de Carbono (LCO2)
  • Óxido Nitroso 
  • Trifluorometano 
  • Propano
  • Helio
  • Acetileno

Usos comunes de los contenedores ISO

Los contenedores ISO pueden emplearse para diversas cosas, pero sus usos más habituales son los siguientes:

  • Transporte de líquidos criogénicos en todas las modalidades (carretera, ferrocarril, marítimo)
  • Almacenamiento para modalidades de transporte verdes. Es el caso del trabajo de Cryospain para un tren de Gas Natural Licuado.

Contenido relacionado: Todo lo que debes saber sobre los tanques API 620

Servicios de reparación y mantenimiento de contenedores ISO

El mantenimiento de un contenedor ISO supone un proceso esencial para garantizar el correcto funcionamiento y durabilidad de este equipo criogénico. 

Desde Cryospain organizamos programas de mantenimiento preventivo en base a las siguientes necesidades del contenedor ISO 20:

  • Limpieza interior de cisternas y tanque elevado, eliminando potenciales residuos que sean incompatibles
  • Desgasificación y despresurización, con el objetivo de eliminar gases o presión residuales incluso si las cisternas están vacías
  • Cada año o dos años (según necesidad del equipo), se comprueba el vacío, la caja de válvulas, los discos de rotura y la bomba, en busca de posibles problemas y detección de necesidad de modernizar alguna de las tecnologías criogénicas. Esto se enmarca en las acciones realizadas de forma periódica para garantizar el estado adecuado de las cisternas criogénicas. Además, cada cinco años (o al detectar un inconveniente), se mide el valor del punto de rocío,  con el tanque en caliente.

Los valores recomendables de vacío son menores a 1.10-1mbar y de punto de rocío, menores a -45ºC

  • Los instrumentos del tanque como nivel, manómetro, nivel electrónico, etc. también deben ser comprobados
  • Otras revisiones incluyen la inspección de la parte fría o blanca, revisión del motor y la realización del test de Helio 
  • Potenciales reparaciones o modificaciones en equipos de servicio, depósito y estructura de protección. Entran aquí también las posibles tareas de pintado, cambio de cartelería, etc…

De este modo, una inspección típica de un contenedor ISO contará al menos con las siguientes tareas: 

  • Calibración de válvulas de seguridad
  • Limpieza de elementos para uso con oxígeno
  • Adecuación de reguladores de presión
  • Toma de vacío
  • Secado y prueba neumática de tanques
  • Control de manómetro y nivel

A través de estas operaciones de mantenimiento, se asegura por un lado el mantenimiento de la temperatura idónea en la cisterna y, por otro lado, se minimiza el riesgo de la aparición de fugas. 

Teniendo en cuenta esta importancia, es esencial que el mantenimiento de cisternas criogénicas se realice siempre por empresas especializadas.

Sigue leyendo: Vaso dewar: ¿por qué es la opción más versátil para almacenar líquidos criogénicos?

Desde Cryospain ofrecemos así a nuestro equipo técnico, que cuentan con los recursos y experiencia necesarios para poder realizar estos procedimientos con todas las garantías de seguridad para el transporte de gases.

¿Quieres saber más sobre el contenedor ISO, cuándo se necesita y cómo acceder al equipo criogénico idóneo? Ponte en contacto con nosotros y hablemos sobre cómo podemos ayudarte.

Contáctanos

Política de privacidad

Thank you! We'll get back to you as soon as possible.